Páginas

martes, 30 de septiembre de 2008

Antón Pirulero




Cuando era chica no habían canales íntegramente dedicados al público infantil, la emisión televisiva se cortaba a la hora de la siesta. Habían pocos programas para chicos...sin embargo, fue imposible escapar de las impiadosas garras del marketing.


-Tuve la Fábrica de Los Pitufos. Imposible hacer a Pitufina. Pero los muñequitos salían igualitos.
-Tuve el Miqui Moco, un asquito. Terminaba siendo un pegote repugnante con tierra y pelos de perro. Venía con un ojo de plástico.
-Nunca tuve el Goma Goma Goma Goma Goma qué lindo y qué simpático que sos. (Pero cómo lo deseaba). A la distancia: demasiado bizarro.