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lunes, 27 de septiembre de 2010

Big


El domingo me desperté sorprendida porque soñé esta escena. Hubiera estado bueno que yo fuera la protagonista del sueño y bailar, saltar música. Pero como éstos son siempre caprichosos y, a veces, falta imaginación hasta para soñar, Tom Hanks resultó ser Tom Hanks, y yo era parte del público que lo veía bailar en las teclas.

Qué deseaba cuando era chica.
Por qué quería ser grande.
Me acuerdo que quería tener 18 años para poder usar minis flúo. Hombreras gigantes. El pelo batido y mucha sombra en los ojos. Algo así como Diana en V, Invasión Extraterrestre.
Pero claro, ser niña en los 80 no es lo mismo que tener 18 en los 90. Y ahí estaban, entonces, los jeans rotos, los borcegos y el hippy grunge.


domingo, 19 de septiembre de 2010

Los tres gatitos








Este libro me encantaba. Para mí esos gatitos existían. Claro. Cómo no. Si estaban vivitos y coleando. Con ese guardarropa tan pituquito. Una sala de juegos tan realista de lo desordenada. Y esa torta que había hecho la mamá gata tan rica como para comérsela con los ojos y chuparse los dedos (nunca entendí cómo los gatitos la comían con los guantes puestos).
Fue una desilusión volver a leerlo y darme cuenta lo malo que es el texto del cuento. Ni siquiera tiene final. Pero claro, cuando uno no sabe leer todavía y las imágenes son tan estimulantes, uno se inventa su propia historia. Y cada vez que comienza el cuento y se da vuelta la página los gatitos viven cosas diferentes porque, como sabemos, la imaginación no tiene límite.




Los Tres Gatitos. Colección Miniaturas. Editorial Atlántida.
Impreso en Tokyo. Sin ISBN a la vista.