La niña se mete en el agua marrón en busca del tesoro marino. Y las olas se la arrebatan. Los ojos buscan. Pero el viento ataca y el pelo salado da latigazos en la cara.
Y dónde se fue. Revoleo de ojos que la descubren. La manito se zambulle en la espuma.
Ojalá no se escape. Los dedos bucean, y por fin la tocan. La estrella rugosa se mueve de vida. Y del susto la mano la libera.
3 comentarios:
¡Qué impresión! A mi también me pareció siempre que las estrellas de mar eran como un artículo decorativo para adornar el fondo marino, quién iba a decir que estaban vivas y se movían.
yo una vez recogi una estrella de mar, lo que me gusto fue el erizo de mar vivo...lo puse sobre mi brazo y se movia con sus ventositas. calidos saludos
Seba, si! mucha impresión! nunca más volví a ver una viva...una lástima!
minombresabeahierba, un erizo de mar! no lo puedo creer! qué suerte! saludos! gracias por pasar!
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